Nos encantan. Es cierto, ese toque "malote" que tienen algunos personajes de nuestras series y películas favoritas nos tiene totalmente enganchados. ¿Por qué? pues ahí va mi teoría:
Yo lo veo como una forma de evasión. Sí, vivimos en una sociedad sujeta a normas. Pasan los días, los meses, los años.. y seguimos igual, atados a una rutina que a veces nos saltamos con pequeñas vacaciones o con descansos. Pero de alguna manera incluso estas pausas han llegado a formar parte de la propia rutina, así que necesitamos despejar la mente de semejante monotonía. ¿Qué sentido tendría ver nuestra vida reflejada en la televisión o en un libro? Al menos para mí es mucho más fácil entretenerse con algo diferente.
Jamás se nos ocurriría hacer lo que es capaz de llevar a cabo Walter White por su familia, optaríamos por rendirnos y asumir la derrota. Se sale de lo "normal", nos escandaliza, nos atrae. Son totalmente distintos a nosotros, llevan unas vidas sumergidas en el pecado y el peligro, y encima, después de todo, la cosa les sale bien. ¿Quién es el loco de atar que se atreve a saltarse las normas? Con un personaje así, ¿cómo nos iba a interesar más la monótona y aburrida vida del vecino?
Siempre preferiremos seguir la vida de los personajes más atrevidos, más pillos y más inteligentes. Supongo que es una manera de levantar unos centímetros los pies del suelo, aunque solo sea por un rato.
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