martes, 24 de febrero de 2015

¿Por qué a los estudiantes no les gusta la escuela?

Me preguntan que por qué a los estudiantes no nos gusta la escuela. Pues bien, yo diré lo que a mi en particular no me gusta de ella. En primer lugar no se busca aprender, sino los alumnos solo somos para los profesores una mera nota. Esto es algo de lo que siempre somos culpados, se dice que odiamos aprender, pero realmente habría que preguntarse si esto es de verdad causado por el estudiante. Me gustaría encontrar una manera de aprender de una forma amena, no a base de copias a mano y de memorizar numerosas fechas y datos.

Las ciencias se sitúan sobre las letras. Siempre se tiene en cuenta que un alumno que quiere ser futuro médico necesita una nota alta (puesto que de esa carrera sí que estamos bien informados) hay que ayudarlo como sea. Las carreras de letras se ven fácilmente accesibles.
Se dice que apoyan el uso de tecnologías (portátiles, proyectiles,..) pero el simple hecho de sacar el móvil para mirar la hora hace que cunda el pánico entre el profesorado. Creo que no se hace mucho hincapié en enseñar cómo utilizarlas, lo cual me parece curioso puesto que se vislumbra un futuro donde serán necesarias.

No se explota la parte creativa de los estudiantes. Creo que cada uno de nosotros somos buenos en algo, y que no sea en matemáticas o en historia de España no nos hace menos inteligentes. Yo creo que si nos dejan hablar de algo que de verdad nos gusta y se nos da bien, ya sea el baile o la cocina, se puede ver potencial.

No se trata de datos estadísticos, solo explico de una forma general cuáles son los defectos que para mi tiene la escuela. 

¿"Hijoputismo"?

Nos encantan. Es cierto, ese toque "malote" que tienen algunos personajes de nuestras series y películas favoritas nos tiene totalmente enganchados. ¿Por qué? pues ahí va mi teoría:


Yo lo veo como una forma de evasión. Sí, vivimos en una sociedad sujeta a normas. Pasan los días, los meses, los años.. y seguimos igual, atados a una rutina que a veces nos saltamos con pequeñas vacaciones o con descansos. Pero de alguna manera incluso estas pausas han llegado a formar parte de la propia rutina, así que necesitamos despejar la mente de semejante monotonía. ¿Qué sentido tendría ver nuestra vida reflejada en la televisión o en un libro? Al menos para mí es mucho más fácil entretenerse con algo diferente. 

Jamás se nos ocurriría hacer lo que es capaz de llevar a cabo Walter White por su familia, optaríamos por rendirnos y asumir la derrota. Se sale de lo "normal", nos escandaliza, nos atrae. Son totalmente distintos a nosotros, llevan unas vidas sumergidas en el pecado y el peligro, y encima, después de todo, la cosa les sale bien. ¿Quién es el loco de atar que se atreve a saltarse las normas? Con un personaje así, ¿cómo nos iba a interesar más la monótona y aburrida vida del vecino?

Siempre preferiremos seguir la vida de los personajes más atrevidos, más pillos y más inteligentes. Supongo que es una manera de levantar unos centímetros los pies del suelo, aunque solo sea por un rato.

viernes, 20 de febrero de 2015

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Y, ¿cómo debo actuar?
reñimos, nos arreglamos, y yo vuelvo a gritar,
¿cómo debo actuar?
si incluso tus ojos de enfado me hacen volar.

Reír, llorar de felicidad,
¿cómo debo actuar?
si un instante de piel de gallina todo parece compensar.

Sobre mí tu silueta aparece,
tu cuerpo se estremece,
y, ¿cómo debo actuar?

Si entre olores y risas,
entre pijamas y camisas,
siempre hay una cosa que vuelvo a encontrar:
y es el verde de tus ojos, ¿por qué no me dejan pensar?




 

miércoles, 11 de febrero de 2015

Don't panic!

Bombones, perfumes, flores... todo se cubre de rojo. En efecto, se trata del efecto "San Valentín". El gran evento del año para unos y el día más vomitivo para otros. Es mucha controversia la que nace de "el día del amor por excelencia".

Formamos parte de una sociedad consumista. El materialismo y la negociación entran en absolutamente todos los ámbitos, por lo tanto no veo el por qué exaltarse de que en el 14 de febrero suceda exactamente lo mismo. No llego a entender los comentarios de "San Valentín es una farsa", "tan solo beneficia a los negocios", etc.. Es obvio que sucede. Pero sucede con San Valentín, la Navidad, o incluso el Día de la Madre. ¿Por qué debería ser entonces un día que detestar? ¿Por qué no disfrutarlo con personas a las que quieres y olvidarte de los regalos caros? No creo que sean necesarias grandes cantidades de dinero para dar con un bonito detalle que lleve tu marca más personal, que al fin y al cabo, es lo más importante. Simplemente el día es como una se lo quiera tomar, no como digan en la tele que haya que hacerlo.



La otra razón por la que suele ser un día detestable para algunos es por el tema de la ausencia de amor. Pero dudo que esto sea exactamente así. Me apostaría lo que hiciera falta a que todos y cada uno de nosotros siente amor, cada cual a su manera, pero amor, a fin de cuentas. ¿No es amor la amistad? ¿Y la familia? ¿Y la música? Como ya decía antes, solo depende de cómo lo mires. Es el día de los enamorados, pero ¿no se puede una enamorar de un libro?.

Dicho esto, que no cunda el pánico. Es mucho más simple de lo que creemos. 
Simplemente se trata de ser tú mismo. Simplemente haz ese día tuyo.

jueves, 5 de febrero de 2015

"No apreciamos la vida hasta que sentimos que la perdemos"

Hoy quiero detenerme en todas aquellas personas que no tienen la oportunidad de detenerse. Sí, personas que sienten la necesidad de no parar, puesto que no saben en qué momento su corazón va a decidir hacerlo. 

Vi este vídeo por casualidad, deslizándome por Facebook. Es curioso lo mucho que transmite en tan solo cinco minutos. Son de esa clase de documentales que hacen reflexionar sobre temas en los que no sueles pararte a pensar, simplemente los ignoras y solo los recuerdas cuando se celebra su día mundial o sale un caso en la televisión. Supongo que vivimos más felices siendo ajenos a lo que nos resulta difícil de afrontar, y no lo critico, porque es sencillamente un mecanismo de defensa. Pero qué distinta que se ve la vida desde sus ojos. Qué importancia nace del aire que roza sus caras, de la arena entre los dedos, del sol en la piel. Qué concepto más sencillo de felicidad que poseen las personas enfermas de cáncer. Porque es de ellas de quienes hablo, es a ellas a quien les quiero regalar un pequeño espacio en mi blog, unos minutos de mi vida. 

Me gustaría estudiar traducción e interpretación, viajar lejos, volver después, viajar de nuevo, construir una casa con las dimensiones de mis sueños... Me gustaría que mi trabajo me ofreciera una cantidad de dinero considerable y disfrutar con él de ciertas cosas materiales que considero que "necesito". Qué ingenua. "Necesitar". Algunos no nos damos cuenta del mal uso que le solemos dar a ese verbo, con la de cosas sencillas que recoge para muchos otros. 

Es increíble la diferencia de la percepción de la vida entre alguien que siente de cerca la muerte y alguien que no tiene esta preocupación. Misma edad, mismo sexo, misma ciudad, y solo una cosa que no es común: la forma de vivir. Solo una cosa, pero que lo cambia absolutamente todo. A veces es importante empaparnos de esa humildad y esa sencillez, e intentar ver lo que nos rodea a través de sus ojos. Simplemente tener a esa persona justo en frente, y dejar atrás tus carencias para darte cuenta de lo que tienes. Asomarte al vacío para sentir el vértigo, y una vez hecho esto, apreciar el camino de tierra que dejabas atrás bajo tus huellas, entre los dedos de tus pies, antes de llegar a él.

Valorar que, por suerte, sigues respirando. 









lunes, 2 de febrero de 2015

¿Tecnología y estudio?

Yo apuesto a que sí. Para mí la tecnología no es nada a lo que haya que temer, ya que una vez se aprende a usar correctamente no pienso que pueda causar ningún problema, El mayor ejemplo de ello es en el ámbito del estudio: ¿a cuántos de nosotros no nos resulta tedioso escribir los largos y famosos comentarios de texto de filosofía a mano? yo lo veo realmente tonto.



Resulta mucho más práctico cargar con un portátil o con una tablet que con miles de libros de texto, y además pienso que trabajar en ellos también se hace mucho más ameno. Es una forma de concentrar toda la información necesaria, por mucha que sea, además de tener acceso a toda ella. ¿Y así no es más fácil aprender? Nos quejamos de que los estudiantes se niegan a hacerlo, pero quizá el error esté en la manera que se les impone.


Personalmente, este no es un tema que de lugar a una gran reflexión y una disputa interior en mí, puesto que mi respuesta es clara:

Sí, la tecnología y el estudio son fácilmente compatibles.