miércoles, 11 de febrero de 2015

Don't panic!

Bombones, perfumes, flores... todo se cubre de rojo. En efecto, se trata del efecto "San Valentín". El gran evento del año para unos y el día más vomitivo para otros. Es mucha controversia la que nace de "el día del amor por excelencia".

Formamos parte de una sociedad consumista. El materialismo y la negociación entran en absolutamente todos los ámbitos, por lo tanto no veo el por qué exaltarse de que en el 14 de febrero suceda exactamente lo mismo. No llego a entender los comentarios de "San Valentín es una farsa", "tan solo beneficia a los negocios", etc.. Es obvio que sucede. Pero sucede con San Valentín, la Navidad, o incluso el Día de la Madre. ¿Por qué debería ser entonces un día que detestar? ¿Por qué no disfrutarlo con personas a las que quieres y olvidarte de los regalos caros? No creo que sean necesarias grandes cantidades de dinero para dar con un bonito detalle que lleve tu marca más personal, que al fin y al cabo, es lo más importante. Simplemente el día es como una se lo quiera tomar, no como digan en la tele que haya que hacerlo.



La otra razón por la que suele ser un día detestable para algunos es por el tema de la ausencia de amor. Pero dudo que esto sea exactamente así. Me apostaría lo que hiciera falta a que todos y cada uno de nosotros siente amor, cada cual a su manera, pero amor, a fin de cuentas. ¿No es amor la amistad? ¿Y la familia? ¿Y la música? Como ya decía antes, solo depende de cómo lo mires. Es el día de los enamorados, pero ¿no se puede una enamorar de un libro?.

Dicho esto, que no cunda el pánico. Es mucho más simple de lo que creemos. 
Simplemente se trata de ser tú mismo. Simplemente haz ese día tuyo.

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